Un día de Ruta

Escribí esta entrada el jueves pasado con intención de publicarla el viernes, pero sobre las 11 de la mañana del mismo viernes, recibí una llamada de mi familia diciéndome que mi abuela Victoria, vecina de un pequeño pueblecito de Valencia llamado Manuel,  había fallecido y teníamos que salir de viaje. Con ella se ha ido un pedacito de mi corazón y mi niñez. Siempre te echaré de menos abuelita. Te quiero.

UN DÍA DE RUTA:

¡¡A las 6.30 en punto suena el despertador!! Ducha, café, dibujos, biberones, paseo a la Mara (nuestra perra).

-Mamaaaa quiero vestidoooo.

-Carla por favor, no te quites los zapatos.

¡¡¡Coooorriendo a la guardería, que no llegamos y nos cierran la puertaa!!!

A las 8.03 minutos entramos por la puerta de El Hueco.

-¡¡ Javi, ponme un café que ahora lo recojo (y te lo pago… jajajaj)!!

Llego a la ofi, enciendo el ordenador, reviso lo que hay para hoy e imprimo las hojas de pedido. Mientras tanto,  Hugo enciende la furgo, para que se vaya calentando, a la subida recoge mi café (me lo bebo junto al churrito que nos pone de regalo de la pastelería Venus, ¡¡qué rico está!!), metemos los portes del día anterior al programa informático y nos ponemos en marcha.

Primera parada: E. Leclerc

-¡¡Buenos días, Isidro!!

Hugo carga los pedidos a la vez que revisa que esté todo. Junto a Eva, la chica del E.Leclerc que prepara los pedidos de La Exclusiva, ordena la furgo para que la carga quede en “orden de ruta”. Luego programa el itinerario en función del día que haga (nieblas, nieves…), las misas, citas con el médico de algunas de las clientas y principalmente, por orden de pueblo. Ahora sí que sí, arranca porque son las 10.30… y ya vamos ¡¡¡tarde!!!.

Hoy es martes, después de puente y antes de Nochebuena. En resumen: mala semana… ¡¡pero lo cogemos con ganas!! Es importante explicar muy bien las ofertas, los turrones, los champanes, el jamón, el cordero, los juguetes…. ¡En fin! Lo que son las Navidades…

Yo, Vicky, normalmente me quedo en la oficina (hay que hacer trabajo administrativo: contabilizar facturas, preparar el estand para El Mercado de El Hueco en el que estaremos el fin de semana y sobre todo planificar el segundo aniversario y algunas cosas más que ya os iremos contando…), pero hoy no, hoy, ¡me voy de ruta!

Empezamos con un arcón congelador en Covaleda; después paramos en Salduero. En Salduero no entramos a vender (porque tiene tienda), pero estaba taaaaan bonito con la niebla, que convenzo a Hugo para parar un minuto. Nos encontramos con un grupo de señoras muy simpáticas saliendo de misa, que nos recomienda visitar las zonas más bonitas del pueblo, y además nos felicitan por la iniciativa, todas sabían quiénes éramos, ¡¡Que ilusión me hizo!! Qué pena que fuéramos con prisa…

Más tarde, pedidos para Sotillo. ¡¡Vaya: tocan a misa!! Hacemos tiempo y vamos hasta Rebollar y repartimos los encargos que tenemos. Y ya que estamos, nos acercamos donde la Luisa, a La Aldehuela… Volvemos a Sotillo, ¡Hotel Remanso lo primero que se nos van!, llegamos al puebl, ¡ya están de vuelta de misa!, repartimos,  y sobre las 15.30, por fin, llegamos a Los Villares. Decidimos comer en el Hotel Rural Los Villares de Soria: un diez y medio, ¡¡¡todo riquísimo!!! Normalmente sé que Hugo se lleva bocata, pero esta vez,  hemos decidido parar(que no nos ha dado tiempo a preparar los bocatas esta mañana vamos….). El restaurante tiene buena fama y, además, son clientes nuestros, y ¡¡hemos hecho hambre!!

Sobre las cuatro seguimos con el reparto: Espejo de Tera, Fuentestrún,  Añavieja,  Lubia… repartiendo pedidos y recogiendo los nuevos. Sobre las siete de la tarde llegamos a Soria.

Mi impresión es la que he tenido siempre: desde que pusimos la empresa en marcha me encanta la provincia de Soria, nuestro  trabajo. La Exclusiva funciona, la gente es encantadora y nos trata genial. Se nota que nos tienen mucho cariño, sobre todo a Hugo. Pero en esta ruta especialmente, y por la fecha que es (el puente), me encontré con muchos hijos y nietos pasando unos días en el pueblo, que me dijeron que con nosotros estaban muy tranquilos, ¡como nunca! Eso es lo más importante, con eso es con lo que me quedo de la ruta que hice el martes. Bueno… y con un pedazo de membrillo casero que me comí para cenar, ¡gracias Rita por el regalo, estaba de muerte!

abuelita

Esta foto esta hecha en el puente de la constitución del año pasado (2014), mi prima Macarena, mi hermana Alba, mi hija Carla, mi abuela Victoria y yo, Vicky.

Quería dar las gracias a la chica que lleva la tiendecita de mi pueblo, Manuel. Siempre, sobre todo desde que falleció mi abuelo, se ha preocupado de llevarle la compra a casa a mi abuela, de colocársela en la cocina y de paso comprobar que todo estaba bien. No he tenido oportunidad de decírselo, pero nosotros como hijos y nietos, también nos hemos sentido muy tranquilos todos estos años. De verdad, gracias.