Empiezo contándoos que Hugo, el jefe de ventas (¡único jefe de ventas!) de La Exclusiva se ha roto la mano. Rotura del quinto meta con desplazamiento, operación, baja, preocupación (sí, ¡me pase noche buena pelando gambas para todos!…). Así que decidimos que Marcos, un chico de Vinuesa, un buen tío y súper trabajador, nos ayudara a repartir y NADIE se quedara sin su cena de Nochebuena, sus turrones y sus champanes. Desde luego, contaremos con él a partir de ahora. Bienvenido a La Exclusiva.
Marcos
Estas navidades están siendo muy especiales; y os voy a contar cuales son los motivos por los que nosotros hemos decidido brindar:
Por La Exclusiva, porque ¡por fin! tengo zapatillas para estar por casa, por los pueblitos de Soria, por el zumo de naranja, por las fotos enviadas con nostalgia desde la distancia, por lo orgullosa de ti que me siento Alba, por los mimos y besos de mi madre, y el orgullo reflejado en la mirada de mi padre, por la mano derecha de Hugo, por nuestro primer mercado, por la visita de los amigos al puesto, por nuestros clientes, por los kilos que ya he engordado y por los que quiere adelgazar mi hermana, por El Hueco, ¡porque cada vez sumemos más en La Exclusiva!, por el Agua de Valencia, por el “por nosotros”, por el champán, por las cañas todos juntos en el “bar del Javi”, por esa mirada hambrienta antes de morder un perrito caliente, por los emprendedores que luchan incansables hasta caer rendidos, por los abuelos primerizos locos por sus nietas, por mi abuela Victoria, porque a la familia se la echa de menos cuando no está, por muy enfadado que estés con ellos, por Guillermo, por el turrón de yema, por una ranchera a las 2 de la mañana, por los “no nos teníamos que morir nunca”, por las sonrisas, las risas, las carcajadas y los lloros ahogados en ginebra, ¡por la ginebra!, por el brillo en los ojos de mis clientas cuando hablan de la llegada de sus nietos para navidad, por mis compañeros de curro (y de batalla…), porque nunca me he sentido tan querida y arropada, por las riñas con amigas que se arreglan con un beso, por tus besos cómplices, por el E. Leclerc, por algunos amigos que luchan con mucho valor por superar sus problemas, por el nuevo camión, por los nuevos amores, ¡porque vendamos mucho!, por lo que hemos logrado juntos, por los grandes planes, por los sueños, por el 2016, por nuestra nueva pecera en El Hueco, por el cambio a un nuevo trabajo, porque sigamos creciendo juntos, por las ilusiones, por dormir un poco más, ¡porque la “del niño” me toca fijo!, por los bebes «en camino»de mis amigos , por el perolo de la Cristi, por los nuevos servicios de La Exclusiva, por las nuevas rutas, por un futuro brillante…
Pero sobre todo, por el brillo de felicidad infinita en tus ojos cuando al abrir el regalo, viste que era el poni rosa que le habías pedido a Papa Noel. Por ti, princesa, porque tú eres el todo para nosotros
Feliz Navidad y próspero año nuevo
¡¡Felices fiestas!!
Un abrazo!